Hablamos con Daniel Muntané, fundador de la agencia de marketing digital para negocios locales Vitamina D, sobre qué ha pasado en los últimos meses en el comercio local.
Resume en 3 titulares el año por el que ha pasado el comercio.
El comercio local se queda paralizado frente al covid 19
El comercio local se (re)encuentra con el mundo online como salvavidas frente a la crisis.
El comercio local surfea entre las redes sociales, los marketplaces locales y otros submundos digitales sin un rumbo fijo y esperando unos resultados que no llegan.
Se dice que el COVID ha sido catalizador y acelerador de cambios que ya venían de antes. Pasados estos 12 meses, cuáles crees, que un comercio tiene que tener implantados en su negocio si o sí?
Creo que si algo nos ha enseñado este año de pandemia es la importancia de poder disponer de los datos básicos de los clientes para poder conectar con ellos más allá del entorno físico.
A partir de ahí, otra cosa imprescindible es tener una estrategia de marketing omnicanal que les permita generar acciones que permitan aprovechar ese contacto pera generar acciones de marketing activas y enfocadas a objetivos claros.
Podrías poner un ejemplo de un comercio que ha surfeado la crisis y que ha conseguido mejorar resultados o no tener pérdidas? Y cómo lo ha conseguido?
Recientemente conocí el caso de una cervecería artesana que ha conseguido surfear la crisis a partir de una reconversión del negocio de forma que ha reorientado todo el negocio a la venta online de las cervezas mediante whatsapp.
Ahora además se están planteando la posibilidad de abrir un canal de youtubue para poder conectar con un público más joven. Para ello primero quieren investigar el funcionamiento del canal y de su público objetivo para decidir qué contenidos comparten en ese canal.
Una recomendación de futuro para el comercio urbano.
Una de las claves de la supervivencia del comercio urbano debe ser la colaboración para generar experiencias de compra interconectadas que permitan sumar los esfuerzos y recursos de los comercios locales.
Así por ejemplo se podrían generar itinerarios de experiencias que lleven al consumidor a recorrer los comercios de una calle o un barrio. La gamificación mezclada con la historia de la zona, o la cultura pueden ser motores de atracción y circulación de las personas hacia esa zona.