Tras el pasado webinar “9 claves post covid para mejorar tu tienda” quedó sin respuesta una interesante pregunta ¿Son o no recomendables para un comerciante los marketplaces locales?. Como seguramente sabes un marketplace es una “tienda online de tiendas” o, dicho de otra forma, una plataforma online en la que varios e-vendedores se suman para ofrecer sus productos a los/as clientes. Últimamente son muchas las plataformas de este tipo que han surgido, impulsadas por asociaciones, cámaras o empresas privadas, con el ánimo de que los pequeños comerciantes tengan un acceso fácil a la venta online. Pero ¿es así de fácil? ¿Sirven realmente estas plataformas o marketplaces para vender? Veamos qué opinan algunos de los profesionales de “Con el Comercio”.
Jorge Mas
Es una muy buena idea, una excelente forma de adentrarse en una plataforma digital y acompañado, para hacerlo más fácil y económico.
Carolina Angelini
Es una buena opción si los costes son bajos, piensa que la audiencia o números de consumidores a los que llegarás es más reducida que en los marketplaces globales. Posiblemente conseguirás un volumen inferior de ventas, pero con un beneficio superior.
Marcos Mosteiro
Una buena idea que puede ayudar a dar difusión y ventas a tu comercio. Ahora bien pertenecer a un marketplace local debes analizar antes si su perfil coincide con el tuyo para que sirva de motor de ventas a través de otros canales. Considero que el futuro del comercio está encaminado a vender en cuantos más canales se pueda. Tendencia clara hacia la Omnicanalidad y un Retail proactivo.
Griselda Prat
Un marketplace es como un distribuidor comercial multimarca, me baso en está analogía para dar respuesta a la pregunta, es decir: una persona física o jurídica que supuestamente puede distribuir el producto o servicio a un público objetivo y zona determinada. A cambio normalmente de un margen.
Lo usual es que dichos distribuidores puedan llegar a cliente final B2C o a otro intermediario de la cadena de valor B2B. Los comercios se abastecen del producto -mediante distribuidores, fabricantes o producen ellos el producto acortando la cadena de valor.
De qué depende, si me abastezco mediante un tipo de una manera u otra. De la estrategia. Y todo lo que ello conlleva, Pero sobre todo de las siguientes áreas estrategia de marca, capacidad de suministro y márgenes.
Un marketplace es un distribuidor online, estos pueden ir a un mercado especializado, venta de múltiples productos, pero todos de una misma familia Marketplace vertical o puede tocar un poco de todo como puede ser Amazon, Aliexpres, e-bay en este caso son marketplace horizontales.
Después hay marketplece que venden directamente a empresas B2B como Solo stocks.
Hay Marketplace locales, que agrupan comercios de una zona para aprovechar las economías de escala.
Como puedes ver hay muchas opciones,
Proceso de análisis:
• Realiza una comparativa de las opciones de Marketplace que crees que puede ser más adecuada para tu estrategia de marca, recuerda que la coherencia en la trazabilidad de tu marca es básica.
• Pregunta qué cesión del margen debes realizar y condiciones.
• Como se ejecutan las operaciones.
• Qué audiencia tiene. Los datos analíticos de la plataforma.
• Donde estará posicionado tu negocio.
Con esta información debería poder tomar la decisión de si es adecuado distribuir mi producto o servicio en un Marketplace y sobre todo el porqué. Revisa su Estrategia. Donde va tu marca, como queda el margen.
Celestino Martínez
Depende mucho de cómo esté planteado. Lamentablemente, hasta la fecha no he conocido ninguno con cierto atractivo. La mayoría son una colección de malas fotos con baja calidad que conforman una oferta insuficiente, inconexa y falta de información.
Esto pasa porque el planteamiento inicial es el de intentar replicar a Amazon. Y esto, simplemente, es imposible, pero, además, es absurdo porque llevar tráfico a un Marketplace es carísimo y las ventas no compensan esta inversión en captación ni el coste de actualizar el marketplace. Esta es una de las razones por las que la mayoría de marketplaces locales están abandonados.
Lo primero que deberíamos preguntarnos es qué necesita y qué espera de nosotros un cliente que quiera comprar local. Seguramente, entonces, descubriríamos que no espera encontrar listas de resultados con cientos de opciones, sino que, en una mayoría de ocasiones, lo que necesita es una manera de saber en qué tienda del pueblo puede comprar el producto en el que está interesado, cuánto le va a costar y si se lo pueden entregar en casa o tiene que ir a una tienda.
En cuanto al cliente que busca inspiración, puede que tenga más sentido alimentar cuentas de redes sociales colectivas con fotografías, vídeos o cualquier otro tipo de contenido bien hecho y con capacidad de generar atractivo. Para ello, quizás el colectivo tiene que contratar a un fotógrafo local, a un diseñador, a un experto en redes sociales y comunicación… En la mayoría de los casos, esta es una apuesta más barata y efectiva que montar un marketplace.
Tania Pareja
El comercio local está luchando por subsistir y cree que con una tecnología tiene garantizada la supervivencia, cuando en realidad el foco es dar experiencia al cliente. Poner todos los esfuerzos por tener datos de nuestros clientes que nos permitan conocer mejor sus necesidades, deseos y lo que necesitan para así ajustar mejor nuestro surtido, oferta y ser más eficientes operativamente. Si tienes que invertir en algo, hazlo en tecnología que te ayude a conocer mejor a tu cliente y en automatizar los procesos de la tienda que tanto tiempo te llevan.
Pensándolo así: el market place no es la solución al negocio, como tampoco el ecommerce. Es complementario.
No hay que confundir venta online (por el canal que sea) con presencia digital. El comercio local debe tener presencia digital. Tiene que aparecer como opción cuando el cliente lo busca (hoy día más del 90% de las búsquedas de producto se hacen de forma digital primero)
Pese a estas reflexiones, muchos ayuntamientos y municipios han puesto en marcha markeplace es sus respectivas zonas.
Si te estas pensando estar presente debes tener en cuenta estas cosas:
- Tan importante es el número de comercios que se añadan al market como el gasto posterior que tendrán que hacer en darle visibilidad. Así que pregunta: Qué ppto vais a destinar para daros a conocer, captar clientes y aumentar las conversiones a venta? Qué estrategia hay detrás?
- No sirve de nada tener muchos comercios si los productos aparecen sin criterio y amontonados como simples fotos. Así que pregunta: habéis analizado los perfiles de cliente y comprador y sabéis cuál es la mejor manera de categorizar el surtido? Qué tecnología habrá detrás que mejora la experiencia de compra online y evita abandonos del carrito de compra?
- Poner la tecnología para tener una web que agrupe a muchos comercios es lo fácil, lo difícil viene cuando se tienen que subir todos los productos de cada uno/a, su ficha, sus fotos, varias fotos, opiniones, precios, actualización de stocks… Así que pregunta: cómo será el BackOffice de la plataforma, quien se encargará de actualizar contenido? Cómo se sincroniza con mi surtido, catálogo?
- Muchas de estas plataformas se están ofreciendo gratis, pero los costes de mantenimiento, gasto en publicidad, tecnología pueden hacer que en algún momento te cobren una cuota. Así que pregunta: cuál es la letra pequeña de que mi comercio, con mis productos aparezca en el Marketplace?
- La logística es una parte fundamental de la estrategia de un maketplace y supone uno de los costes claves. Así que pregunta: Cómo serán los envíos, en cuánto tiempo de entrega, lo haces tu o lo hace centraliza una empresa, quién pone el packgaing? Tendrás costes adiciones?
- Y luego viene la política de precios: qué margen te va a quedar? Me va a compensar por volumen? Me va a compensar por visibilidad?
Igone Castillo
Un marketplace puede ser una buena forma de colaborar entre comerciantes para compartir los costes de vender online, pero no es tan fácil como esto. En primer lugar recuerda que para vender online, sea en tu propio sitio web o en un marketplace, necesitas:
- Una descripción detallada de tus productos, de cada uno de ellos. Esta descripción debe servir a tu cliente para hacerse una idea de lo que está comprando sin tocarlo, sin verlo “en directo”. Así que si vendes ropa necesitarás una guía de tallas, descripción de los tejidos, etc. Si vendes productos de alimentación necesitas describir el sabor, el peso, alérgenos… ¿Tiene tu listado de productos toda esta información?
- Un metatítulo y metadescripción que sirve a los buscadores para saber cómo es tu producto
- Fotos de los productos, a ser posible más de una. Recuerda que tu cliente tiene que ver el producto en una pantalla, no lo puede ver en directo o tocar. Si tienes vídeos mucho mejor
- Y por supuesto el stock disponible de cada uno, o bien de cada variación (variaciones por talla o color, por ejemplo)
Cuando ya tienes una base de datos de productos con esta información lo ideal es que se sincronice con la plataforma en la que quieres vender. Vamos a llamar a estos datos “catálogo”. Puedes vender en Facebook/Instagram o en un marketplace, ya sea local, global o sectorial (de moda, de artesanía, de alimentación…). La sincronización de tu catálogo debe funcionar en los dos sentidos, es decir, que cuando vendas en la tienda física el stock se descuente de la plataforma y cuando vendes en la plataforma, el stock se descuente de tu almacén o tienda, generando un pedido.
¿Hay otra forma de hacerlo? Sí, claro, puedes hacer todo este proceso manualmente, trabajando “doble” para definir tu catálogo de tienda y tu catálogo de marketplace. ¿Qué te puede ocurrir? Si te va muy bien y empiezas a vender online el proceso puede llevarte mucho tiempo y generar errores, de tal forma que estés vendiendo en tu tienda un producto que ya has vendido online (con el consiguiente cabreo del comprador online). Si no te va demasiado bien habrás ganado una buena base de datos de productos, pero poco a poco lo normal es que abandones las actualizaciones de tu catálogo y empieces a invertir tu tiempo en el canal que realmente es rentable para tu negocio: tu tienda.
También deberías recordar que, cuando vendes en un marketplace, lo normal es que tus productos se muestren junto a los de tus competidores. Si no hay una política de precios clara y pactada entre vendedores/as esto puede generar conflictos. Además, tu marca se diluye y es el producto el que tiene el protagonismo, quedando a un lado tu servicio excelente o tu mimo en la atención al cliente.
¿Cuándo puede estar bien vender en un marketplace? Cuando tienes un producto exclusivo, porque no tendrás competencia. Cuando tienes mucho stock de los productos (mayoristas, por ejemplo), porque el coste de creación del producto se puede amortizar más fácilmente. Incluso cuando ya tienes una tienda online propia, porque tu catálogo ya está digitalizado y preparado para la venta online y un nuevo canal puede servirte de impulso.
Como puedes ver no es tan fácil vender en un marketplace, aunque te lo ofrezcan de forma gratuita. Son muchas las variables que debes tener en cuenta y el trabajo que supone. Pero tampoco es una idea a descartar: eso sí, ahora, gracias a las opiniones de nuestros/as expertos/as, estás más preparado para evaluar si te interesa.